Hay que suponer
que el deseo se estira
se hamaca sin solución
claudicando resignado
y sin prisa.
Hay que suponer
que le de por sorprender
manipulando sentidos
sintiéndose seductor
y perseguido.
Hay que suponer
que la humedad se enamore
que el granizo se eternice
que la lluvia se haga agua
y se moje.
Hay que suponer
que la soledad se achique
aunque se estire las piernas
aunque se alargue de cuello
y la extrañe.
Hay que suponer
que necesite refuerzos
que no sirvan ni estos versos
para sentirse bien libre
y se resigne.
Hay que suponer
que es mera suposición
ya que hablamos en metáforas
que aparentan repulsión
y se resisten.
[]v[]ir
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